El 7 de octubre Juicy Bae inauguró en Madrid la primera de tres fechas consecutivas en la Sala But, dentro de su gira El Secreto.
El show arrancó puntual con Bitch y Ébano 01, dos de los cortes más representativos del disco. Acompañada por una banda en directo, reforzó la dimensión musical de su repertorio, que se mueve entre el pop urbano y el trap. Desde el primer minuto, Juicy se mostró segura y precisa, con una puesta en escena que equilibraba energía y control. Sin artificios ni distracciones, el foco estuvo siempre en la interpretación y en su capacidad de sostener la atención del público con presencia y voz.
La puesta en escena, dominada por cortinas rojas y una luna sobre el escenario, creaba una atmósfera entre el cabaret y el club nocturno. Juicy Bae se movía con soltura, alternando la actitud desafiante de Trapstar y 96 con la naturalidad de quien no necesita sobreactuar para llenar el espacio, confirmando su capacidad para moverse con naturalidad entre lo sensual y lo enérgico. Entre ambos temas se permitió algunos intercambios con el público, comentarios breves y gestos de complicidad que rompían la distancia sin alterar el ritmo del directo. En SOLtera nunca solA y OBSESIonadO con MI culO reforzó su papel de figura segura y desafiante.
En el ecuador del concierto, la sevillana recuperó Por Ti, una de las piezas más reconocidas de su anterior etapa. Un punto de inflexión emocional. Acto seguido, presentó un tema inédito con base flamenca que apunta a una nueva dirección estética para su próximo proyecto. La propuesta fue bien recibida, y más de uno grabó con el móvil ese adelanto que todavía no figura en plataformas.
La parte final del concierto mantuvo el nivel alto. Room 32 abrió el cierre con fuerza, seguida por FRIEN-EMIES, que mantuvo al público en plena energía, y finalmente CTRL, con la que Juicy selló la noche con un broche potente y coreable, generando una ovación prolongada.
Esta primera fecha dejó clara la intención de Juicy Bae de consolidarse como una artista con discurso propio. Las dos noches restantes en la Sala But prometen seguir esa línea, con un público que, tras este arranque, parece dispuesto a acompañarla en cada paso.
