Madrid vivió una de esas noches que quedan resonando mucho después de que se apagan las luces del escenario. Myke Towers, el artista más escuchado de España en 2024 según Spotify, dio inicio a su esperada gira europea con un concierto explosivo el 20 de mayo en el Movistar Arena. Ante más de 17.000 personas, el puertorriqueño convirtió un martes cualquiera en una fiesta colectiva de trap, reguetón y devoción absoluta por su figura.

El show comenzó con “Reverendo”, tema de su más reciente álbum Lyke Miike, y desde ese primer golpe de sonido dejó claro que lo suyo no iba a ser un simple repaso por éxitos. Durante casi dos horas, Towers desgranó un repertorio de 50 canciones sin apenas pausa, encadenando clásicos con nuevos lanzamientos en un ritmo vertiginoso que capturó la atención del público durante todo el concierto,

Le siguieron “Competencia”, “Vetements”, “Girl”, “Lala” y un torrente de temas que repasaron tanto su faceta más traper como su perfil de reguetonero consolidado. No hubo bailarines, cambios de vestuario ni escenografía deslumbrante: la apuesta escénica fue sencilla pero eficaz, con una pantera hinchable como único adorno visual. Myke demostró que su presencia, su voz y su conexión con el público bastaban para llenar el escenario.

La interacción con los fans fue uno de los sellos distintivos del concierto. Varios seguidores fueron invitados a subir al escenario, ya fuese para cantar, bailar o simplemente hacerse una foto con su ídolo. Uno de los momentos más emotivos de la noche lo protagonizó un joven que, pancarta en mano, cumplió su sueño de cantar “Mírenme ahora” junto a Towers. No fue el único: a lo largo del concierto, cerca de una decena de fans compartieron escenario con el artista, en una dinámica que reforzó el ambiente íntimo y familiar del espectáculo, pese a su escala masiva.

El público, compuesto mayoritariamente por jóvenes nacidos en los 2000, respondió con una entrega absoluta. Más que un simple concierto, fue una celebración generacional donde la música se coreaba con la misma intensidad con la que se grababa: a todo pulmón y con el móvil en alto. 

En la recta final, no faltaron algunos de sus temas más reconocibles: “La curiosidad”, “Playa del inglés”, “Experimento”, “Diosa”, y el cierre con “La falda”, el hit que dominó el verano de 2023. Fue el broche ideal para un show pensado al milímetro, donde la prioridad no fue tanto el espectáculo visual como la conexión directa con una audiencia entregada.

Sin artificios ni rodeos, Myke Towers vino a hacer lo que mejor sabe: desplegar su repertorio, abrazar a su público… y dejar claro por qué está en la cima.