El 19 de febrero el Movistar Arena de Madrid vivió una noche histórica, la última de las tres consecutivas que Quevedo ofreció en la capital. El artista canario, uno de los mayores exponentes de la música urbana española, cerró su «Buenas Noches Tour» en Madrid con un espectáculo lleno de energía, sorpresas y colaboraciones que dejaron al público enloquecido.
Quevedo se presentó puntualmente, vestido con un elegante traje negro que destacaba en el escenario. Al igual que en los conciertos anteriores, el escenario estaba dispuesto en el centro del Movistar Arena, creando una atmósfera única de cercanía con los 15.000 asistentes. El comienzo fue apoteósico, con los primeros acordes de Kassandra retumbando en el recinto, dando paso a Duro que aceleró el ritmo de la noche y dejó claro que el show no iba a ser de los convencionales. La pantalla gigante proyectaba imágenes de su ascenso en la industria, sumergiendo a todos en su historia personal y profesional, lo que generó una conexión emocional muy fuerte con su público.
La noche estuvo llena de momentos memorables gracias a una serie de colaboraciones que elevaron el nivel del espectáculo. Primero, Delarose, Quevedo y De La Ghetto salieron al escenario para interpretar Amaneció, y la química entre los tres fue instantánea. Desde el primer acorde, el Movistar Arena estalló en energía, con el público totalmente entregado al ritmo vibrante de la canción.
Después de este arranque explosivo, los tres artistas continuaron la fiesta con Que Vas A Hacer Hoy, una colaboración entre Delarose y Omar Courtz, un tema que está causando furor en redes sociales. Tras este momento Delarose dejó el escenario, pero la energía siguió intacta con la presencia de De La Ghetto, quien permaneció para cantar Si Quieren Frontear junto a Quevedo. Dos temas que sorprendieron a todos, ya que no se había interpretado en las dos fechas anteriores de la gira.
Pero las sorpresas no terminaron ahí. La Pantera, otro de los grandes invitados de la noche, subió al escenario para continuar aportando su ritmo único al espectáculo. Quevedo y La Pantera comenzaron su colaboración con Halo, una canción que encendió aún más la energía del Movistar Arena. Luego, hicieron un viaje al pasado con Piel de Cordero, una de sus canciones más antiguas, que hizo vibrar al público y añadió una capa extra de emoción a la noche.
Quevedo siguió el ritmo de su repertorio, alternando canciones de su disco Buenas Noches con sus éxitos más conocidos como Punto G, Columbia, y Playa del Inglés. Quevedo, quien a pesar de no ser el más hablador sobre el escenario, logra conectar con su audiencia de una manera natural, recibiendo una ovación tras cada interpretación. Uno de los momentos más emotivos de la noche fue el tributo que Quevedo rindió al fallecido Pau Donés, líder de la banda Jarabe de Palo. Acompañado de Jordi Mena, interpretó una versión muy personal de La Flaca.
El cierre del concierto, como era de esperar, fue un desenlace apoteósico. Con Shibatto y Iguales como preludio, la energía del público alcanzó su punto máximo. La atmósfera se calentó más cuando Quevedo se despidió con su tema Buenas Noches, dejando claro que este tour está destinado a marcar un antes y un después en su carrera. Pero, en un giro sorprendente, Quevedo regresó al escenario para dar un broche final con MR. Moondial y la emblemática BZRP Music Sessions #52, donde la multitud estalló de alegría y coreó cada palabra.
La gira de Quevedo ha sido todo un fenómeno, y este último concierto en Madrid no hizo más que reafirmar su lugar como una de las figuras más grandes del panorama musical español. Con su sencillez en la puesta en escena y su impresionante capacidad para conectar con el público, Quevedo dejó claro que su ascenso en la música no es una moda pasajera.
