El pasado sábado 25 de enero, la Sala Copérnico de Madrid fue testigo de una noche que quedará marcada como un hito en la carrera de Sergio Aimar, mejor conocido como La Pantera. Con su álbum debut, Una Semana Increíble, como eje central, el rapero canario ofreció un espectáculo que combinó colaboraciones estelares con un público que vibró al unísono con cada uno de sus temas.

No podía haber mejor introducción para la noche que Balenciaga, uno de los temas más representativos del disco. Desde el primer momento, el público sintió cómo la energía subía en cada barra, mientras La Pantera daba un golpe sobre la mesa con una interpretación cargada de fuerza. Este tema, producido por Izak y Pana YMB, no solo abrió el álbum, sino que también marcó el inicio de un concierto que prometía ser un éxito. La declaración de intenciones de Balenciaga resonó en toda la sala con frases como: “Si quieren seguir estando adelante, engánchense los guantes”. Era imposible no contagiarse del poder del tema, en el que Sergio nos recordó su camino desde la isla hasta convertirse en una de las promesas más firmes de la música urbana.

El concierto no solo fue una oportunidad para escuchar el talento de La Pantera en directo, sino también para disfrutar de la química con sus colaboradores. Invitados como Soge Culebra, Lucho RK, Raul Clyde, Hecky y Aissa subieron al escenario para dar vida a temas clave del disco.

Entre los momentos más esperados de la noche, destacó la interpretación de HALO, perteneciente al álbum Buenas Noches de Quevedo. Aunque no forma parte del disco de La Pantera, este tema se sintió como propio gracias a la intensidad con la que ambos artistas lo han llevado al público. Sin embargo, el momento cumbre llegó con Ashe, el single más reconocido de Una Semana Increíble. La canción, que combina fuerza emocional con un mensaje de superación fue el broche de oro perfecto para una noche inolvidable. Entre agradecimientos y aplausos, La Pantera se despidió de su público dejando claro que su ascenso apenas está comenzando.

Más allá de la música, lo que realmente destacó de la noche fue la conexión de La Pantera con su público. Los asistentes no pararon de saltar, cantar y organizar pogos al ritmo de sus temas. Con Una Semana Increíble como su carta de presentación y un directo tan potente como este, La Pantera demostró que no tiene miedo de ir a por todas.