La noche del 7 de mayo, Madrid se convirtió en capital del cuarteto argentino. La Sala Wagon, repleta, fue el escenario elegido para el arranque de la gira española de Luck Ra, El Baile del Año Tour, con la que el artista presenta su álbum debut Que Nos Falte Todo y su último trabajo Que sed.
Desde mucho antes de que sonara la primera nota, el ambiente ya era especial. Fans de todos los perfiles —jóvenes, adultos, grupos de amigos y hasta familias— compartían la emoción. A las pocas canciones, ya era evidente: todos estaban allí para pasarlo bien, y Luck Ra lo sabía. El artista apareció en el escenario con una sonrisa que no lo abandonaría en toda la noche. Irradiaba felicidad genuina, como si él mismo no terminara de creerse lo que estaba viviendo. Bailaba, reía, hablaba con el público entre canciones y no dejaba de moverse. Su carisma traspasó el escenario.
El show arrancó fuerte, sin rodeos ni introducciones largas. Temas como Te Mentiría, la versión cuartetera de Suavemente y Hola Perdida desataron la locura del público desde el inicio. Luck Ra no dejó espacio para la nostalgia ni las baladas. No hubo pausas melancólicas, ni luces tenues: todo fue euforia. Un concierto 100% arriba. Las canciones Doctor y Que Sed fueron dos de los puntos más altos de la noche. El público las cantó de principio a fin, generando una conexión electrizante. No hubo artistas invitados, pero no se sintió ninguna ausencia: la química entre Luck Ra y sus fans fue más que suficiente para llenar cada rincón.
El cierre del concierto fue apoteósico. Su BZRP Music Session #61 marcó la recta final y La Morocha fue el broche de oro perfecto para una noche que dejó sin voz a todos los asistentes.
Más que un concierto, lo que se vivió en la Sala Wagon fue una celebración colectiva, un encuentro entre un artista que disfruta genuinamente de lo que hace y un público dispuesto a dejarse llevar. Incluso quienes no conocían todas las letras se fueron con la sensación de haber sido parte de algo especial. Luck Ra no vino solo a presentar su música, sino a consolidar su presencia en un mercado que claramente lo esperaba con los brazos abiertos. Con una puesta en escena enérgica, un repertorio cargado de éxitos y una conexión espontánea con el público, el artista argentino selló en Madrid un inicio de gira más que prometedor.
