La noche del domingo 30 de marzo, La Sala del Movistar Arena se convirtió en el epicentro del flamenco contemporáneo con la llegada de Salma y su primera gira en solitario, Sangre de Cobarde Tour. La expectación era máxima, y la artista malagueña no defraudó. Desde el primer acorde de «15K INVIERNOS», tema con el que abrió el concierto, se palpaba la emoción tanto en el escenario como entre el público. Era evidente que cantar en la capital le hacía una ilusión especial.

Salma se entregó a su público desde el minuto uno, intercalando temas con anécdotas y palabras de agradecimiento. Su cercanía fue uno de los puntos clave de la noche. En cada pausa, compartía emociones y vivencias, logrando que la sala se sintiera como un encuentro entre amigos más que un gran espectáculo.

Uno de los momentos más esperados llegó con «NO HAY CONEXIÓN», cuando Curro hizo su aparición en el escenario para interpretar la colaboración en vivo. La historia de cómo surgió este featuring, a partir de una recomendación en Twitter, solo añadió más encanto a la presentación. La noche también tuvo espacio para la sorpresa con el estreno de «PUEDE QUEMAR«, un tema inédito que desató la euforia de los fans, quienes no tardaron en corear «¡sácala, sácala!» pidiendo su lanzamiento oficial.

El concierto avanzó entre una mezcla de flamenco puro y sonidos más urbanos, una fusión que Salma ha sabido hacer suya. Su voz, potente y desgarradora, supo navegar entre bulerías y toques electrónicos con una naturalidad envidiable.

Para cerrar la noche, Salma eligió dos de sus temas más coreados: «OLIENDO TU PERFUME» y «PA SALIR». Una despedida que dejó a todos con ganas de más, sellando así una velada inolvidable en Madrid. El Sangre de Cobarde Tour continúa su recorrido por España, con paradas en ciudades como Málaga, Valencia y Granada. Si la noche en Madrid es un reflejo de lo que queda por venir, esta gira promete convertirse en uno de los grandes hitos del año para la joven artista.